Mami

Ayer en Puerto Rico celebramos a nuestras madres. Como regalo, yo quise poetizar a mi mamá con la ayuda de las personas que la rodean y la conocen. Contacté a su mamá, a mi papá (su esposo), a mi hermana, a sus hermanos, a sus amigas y a algunas sobrinas para que me dijeran la primera palabra que les viene a la mente cuando piensan en mami. Después de hacer llorar a unos cuantos con mi pregunta, construí una poesía con todas las palabras que recibí describiendo a mi hermosa mamá (identificadas en rosa abajo).

Aquí les dejo el resultado:

Muchos tenemos la misma opinión acerca de nuestras madres:
“La mía es especial, la mía no hay quien la compare”.
Por esto, se me hace difícil plasmar con palabras por qué la mía es especial.
Esto les diré: mi madre es especial, porque no es tan sólo la mejor mamá.

Delegué mi tarea de poetizar a mi madre a varias personas que bien la conocen.
Les pregunté: cuando piensas en mami, ¿qué palabra llega a tu mente?
Y así se posaron las más hermosas palabras que existen en un solo papel.
Por aquello de probar mi punto, las comparto con ustedes también.

Mi mamá es cariño.
Tanto para su esposo como para su propia mamá,
mami es cariño, mami es amor,
mami es un reflejo de su propio corazón.

Mi mamá es cómplice.
Si hay algo en que mi hermana y yo coincidimos es esto:
nuestra madre es nuestra cómplice, nuestra compañera de vida,
la que jugó con nosotras de niñas y guarda nuestros secretos de adultas.
Y qué lindo es eso, qué lindo es que mami ha logrado ser nuestra amiga.

Mi mamá es bondad.
La admiración que sienten sus hermanos por ella es de apreciar.
Enid es solidaria, es humilde, es dedicada, es servicial.
Enid es maravillosa, no duda en desprenderse, no duda en ofrecer.
Enid posee la bondad que cualquier ser humano quisiera poseer.

Mi mamá es hermana.
Mami ha logrado sobrepasar los niveles de cada relación que tiene.
Por su fidelidad, su actitud tan detallista, y su entrega sin medida,
es la otra mitad de sus hermanas, es hermana para sus amigas, y es amiga para sus hijas.

Mi mamá es luz.
Si algo aprendí de mi mamá con esto,
es que yo no soy la única que por ella siente admiración;
es que tan sólo conocerla, es una bendición;
es que lo que sentimos por ella, es gratitud,
porque en el mundo de muchos, mi mamá es luz.

Lo que hace a mami especial es que no es tan solo la mejor mamá.
Es un ejemplo de ser humano, alguien a quien quiero emular.
Y cuando me toque a mí ser madre, no buscaré criar para cumplir.
Buscaré despertar en mis hijos lo que mami despertó en mí:
la motivación de embellecer mi alma, de crecer, de mejorar.
¿Mi mamá? Mi mamá me hace querer ser mamá.