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No puedo creer que estoy compartiendo estas fotos. El proyecto más emocionante que, sin duda, mi esposo y yo hemos hecho juntos en nuestro hogar es el nursery de nuestra bebé: Esmeralda. Ambos estuvimos bien presentes escogiendo cada detallito de este cuarto para lograr nuestro sueño para ella. Comenzando con un inspiration board en Pinterest, pudimos hacer de un cuarto vacío, un castillo para nuestra princesa. En general, podemos describir el nursery de Baby Poeta con estas palabras: floreados, animalitos, tonos de rosa claro, toques de verde, madera natural, blanco, elegante, chic, toques infantiles, personalidad. Aquí les cuento un poco más de cada uno de esos detallitos:

el wallpaper

Lo primero que elegimos para el nursery fue el wallpaper. Sabíamos que éste iba a dictar el tono del resto del cuarto. Queríamos uno que fuera femenino, floreado, de un tono de rosa tenue y elegante. Encontramos uno de la marca Caselio, que obtuvimos a través de Claro Casa y que fue exactamente lo que estábamos buscando. Habíamos trabajado con Claro Casa anteriormente para la oficina de mi esposo y fue una grata experiencia. Ellos se encargaron de mandar a buscar el wallpaper que nos enamoró directamente con la marca y, más importante aún, de la tediosa instalación que nosotros no queríamos hacer. Para el resto del cuarto optamos por pintar con un color parecido al del wallpaper, pero que no fuera idéntico. La pintura que utilizamos fue Glidden Premium, en el Flat Matte, color: Siesta Sands.

el rincón del vestidor

Ya habiendo tenido las paredes cubiertas, decidimos comprar las cosas más grandes, como el vestidor y la cuna. Escogimos éste set de la marca Tulip Juvenile que obtuvimos a través de Baby’s Planet. Elegimos la combinación de blanco con natural para darle un toque de madera al cuarto, sin abrumar el espacio. Originalmente, yo quería un cambiador de tela, pues me encanta como se ven y quería divertirme con el “cover” de algún patrón divertido. Sin embargo, pensando en la utilidad y en hacernos la vida más fácil, optamos por éste de Baby’s Planet por su material que es súper fácil de limpiar (algo súper importante cuando se trata de un cambiador de pañales). Lo escogimos en color rosa para que se viera un poco más chic en el cuarto y estamos súper complacidos por su simplicidad y su look en general. Encima del vestidor pusimos una lámpara en forma de globo terráqueo, como tributo a la colección de globos terráqueos de mamá (yo). Dimos un toque de verde (toques que verán a través del cuarto) con un envase que obtuvimos en Marshalls. Del lado derecho del vestidor tenemos un organizador que fue parte de nuestro registro, en donde guardamos pañales, toallitas, crema de pañal, y todo lo podamos necesitar para cambar el pañal de Baby Poeta. Éste en específico nos encantó porque los divisores con los que viene son removibles y los puedes instalar de varias maneras. Al lado izquierdo del vestidor se encuentra el zafacón para pañales que fue parte de nuestro registro también. Quisimos darle vida al cuarto y a la vez, añadir más toques verdes, con una planta artificial que ya teníamos en la casa y decidimos re-ubicar en el cuarto de Baby Poeta. Por último, la que podemos decir que es la estrella de este rincón es la jirafa que estaba en varias de las fotos que teníamos en nuestro “board” de inspiración. ¿Por qué será que las jirafas se ven tan lindas en los cuartos de bebé?

el rincón de la cuna

En el centro del nursery tenemos la cuna de Baby Poeta (parte del set que mencioné en el rincón del vestidor) con dos cuadros en la pared que ofrecen más toquecitos de verde y patrones floreados que caracterizan el cuarto. El arte de los cuadros lo compramos en Etsy, mi esposo lo modificó para que fuera de las proporciones que queríamos, lo enviamos a imprimir y a enmarcar, con un marco en resina (que es más duradero), y en vez de cristal, acrílico (por seguridad). Dentro de la cuna, optamos por la máxima seguridad que podíamos brindarle a Baby Poeta con el mattress de la marca Naturepedic que obtuvimos a través de Baby’s Planet. Es un mattress orgánico, a prueba de agua, y más importante aún: “breathable” (lo cual asegura que bebé pueda respirar aún si se virara boca abajo). El cover del mattress es de la marca Mushie y es un muslin hecho de 100% algodón. Lo escogimos en un patrón que nos encantó por el toque de verde y porque pareó casi perfectamente con uno de los artes de los cuadros. La sábana del mismo patrón es también de la misma marca y material. Dentro de la cuna también se encuentra Lilly, la conejita bailarina y tres amigos más que nos parecieron demasiado dulces y divertidos. Es importante mencionar que los juguetes y sábanas que tenemos dentro de la cuna son con el propósito de decoración y que por seguridad, no estarán ahí cuando Baby Poeta esté durmiendo en la cuna. Sobre la cuna está el hermoso móvil hecho a mano de Etsy que le da un toque de fantasía al espacio y nos fascinó su diseño de nubecitas y globos. Detrás de la cuna, se encuentra el Nanit Pro Camera: la cámara/monitor que elegimos para estar pendientes de nuestra princesa cuando esté en su cuna. Escogimos ésta por sus tremendos “reviews” y porque tiene muchos “features” que nos llamaron la atención, como que detecta movimiento y sonido, rastrea su sueño y su respiración, nos notifica todo al teléfono y hasta le podemos hablar a la bebé desde fuera del cuarto. Por último, quisimos atar el material de la jirafa con el de la lámpara de techo que escogimos de Ikea. Nos gustó mucho el efecto que le dio al cuarto, ya que es de un material que tenemos a través de la casa y nos caracteriza.

el rincón de la butaca

Cuando de la butaca se trata, queríamos encontrar una que balanceara la comodidad, con el look chic que estábamos buscando. La que más se acercó a esto, la obtuvimos en USA Baby. Es una silla súper cómoda y eléctrica, con acceso a cargar el celular. Sabemos que fue una buena inversión porque ya yo he pasado horas en mi butaca soñando con mi bebé y escribiendo este post (ja, ja). En la butaca queríamos un cojín que tuviera otro patrón floreado verde (para seguir atando con el cuarto). Encontramos éste elegante cojín de Rifle Paper que cumplía con esos requisitos y lo pedimos. Nos fascina el toque alegre y sofisticado y que le da a la butaca. Detrás de la butaca quisimos añadir una lámpara de piso de Ikea que, de hecho, tenemos también en nuestra sala. Escogimos ésta, no sólo por su simpleza, sino también porque nos llamó la atención ese toque de metal dorado que le añade elegancia al cuarto. En la pared colocamos uno de los toques más dulces e infantiles de todo el nursery: la tablilla en forma de nube de West Elm. En ésta aprovechamos para colocar una foto con un marco de metal dorado que ata con la lámpara de piso. Colocamos su inicial que también tiene toques dorados, y en los ganchos de la nube, una ropita que nos encanta y su pamela. Una de las piezas que más difícil se nos hizo conseguir fue la mesa del lado de la butaca. Optamos por una de Marshalls que tiene el tope en mármol y el mismo elegante metal dorado que tiene la lámpara y el cuadro de la tablilla. Pusimos otra foto encima y una vela que sirve exclusivamente de decoración y que no pretendemos prender jamás en este cuarto por seguridad. La alfombra grande del piso es de West Elm y la escogimos porque nos pareció bien divertida, porque combinaba perfecto con el nursery (especialmente con el wallpaper), y porque es 100% “washable”.

el rincón de lectura

Si algo mi esposo y yo teníamos claro desde el principio sobre el nursery, es que queríamos tablillas para crearle a Baby Poeta su primer librero. Por eso, pedimos a los invitados de nuestro “baby shower” que nos llevaran (si podían) un libro para la bebé y así, juntos crearíamos su primer librero. ¡No esperábamos tantos libros! En su rincón de lectura, Baby Poeta tiene dos tablillas que pusimos más a su estatura para que las alcance pronto. Las tablillas son de West Elm. Nos pareció ideal que traían la combinación de blanco con madera natural, al igual que el set de cuna y vestidor y que la tablilla en forma de nube. Abajo pusimos una alfombra “fluffy” para que ella se siente cómoda a leer. Pusimos también una canasta de algunos de sus peluches que le han regalado y le añaden personalidad al rincón. Fuera de eso, quisimos que los libros fueran la estrella de este espacio, por lo que optamos por no añadir nada más.

otros detallitos

El bassinet que elegimos para los primeros meses de Baby Poeta en nuestro cuarto es el Halo Bassinest Luxe Series Vibrating Bassinet. Escogimos éste por sus “features” de vibración y sonido que ayudan a bebé a dormir y por su comodidad al girar hacia adentro de nuestra cama y permitirme agarrar a mi princesa sin pararme. De igual manera, la canasta como tal del moisés, se desprende de su base, permitiéndonos fácilmente, el llevar la canasta con nosotros a la parte de la casa en la que estemos. En cuanto a accesorios para nuestro Halo Bassinet, escogimos el Halo DreamWave Breathable Mesh Mattress y el MySnuggly Newborn Bassinet Insert.
En nuestro registro incluimos el Hatch Rest+ Baby & Kids Sound Machine y les cuento que ya es un éxito. La pusimos una noche en nuestro cuarto para probarla y no hemos vuelto a atrás, ¡nos encanta! Esta máquina tiene distintos sonidos y canciones para escoger, se controla con WiFi desde el celular, tiene luces de distintos colores que simulan un amanecer, batería de hasta 8 horas y se puede programar con tus “settings” favoritos para “time-for-bed” y “time-to-rise”. Creo que cuando Baby Poeta pase a su cuarto, compraremos otra para nuestro cuarto.
El koala de la entrada del nursery lleva con nosotros aproximadamente 6 años. Lo compramos porque los koalas son mi animal favorito y porque teníamos la esperanza de que algún día sería parte de un nursery en nuestro hogar. Claro, no pensamos en el momento que serían tanto tiempo después que podríamos al fin crear un nursery para nuestro bebé soñado. El koala estuvo aquí con nosotros en la espera, por lo cual es una pieza bien significativa para mí. Me recuerda el camino que recorrimos para llegar a nuestra princesa.

¿Ya viste el Nursery Tour en Instagram?