Transformando rincones: el comedor

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Este post me tiene súper emocionada. Este rincón de la casa se nos hizo un poco extenso el terminar porque involucró muchísimos cambios. Una de las cosas que teníamos claro con el comedor era que queríamos haber terminado de pintar las paredes de este espacio de blanco antes de comenzar a transformarlo como tal. Así hicimos. Pintamos las paredes de blanco y comenzamos a transformar. Después de una larga espera, aquí les presento nuestro nuevo comedor:

PD: les incluyo enlaces directos a todos los productos que estaban disponibles en línea debajo de cada foto que presenta dicho producto. Traté de buscar opciones similares de la misma tienda en dónde compramos lo nuestro, para aquellos productos que ya no están disponibles.

1- las sillas

El primer cambio en nuestro comedor fueron las sillas. Queríamos hacer algún tipo de combinación con las sillas de manera que no fueran todas iguales. Esto es un poquito “tricky” porque para esto debes escoger sillas que vayan una con la otra pero que a la misma vez se note que son diferentes. Decidimos hacer las 2 de esquina iguales y las 4 del medio iguales; combinando madera, tela azul y gris y varillas negras. Quisimos quedarnos en la familia de grises y azules y madera para mantener cohesión en el cuarto. Conseguimos ambas sillas en West Elm y nos encantó como quedaron.

2- la alfombra

La alfombra fue de las últimas decisiones que tomamos en cuanto al comedor. Era importante para nosotros mantener la claridad en el área (ya que tanto la mesa como las sillas ahora eran oscuras) por lo cual queríamos una alfombra que no fuera de una tonalidad oscura, pero a la misma vez, que no fuera blanca o de un material susceptible a mancharse ya que estamos en un comedor. También era bien importante para nosotros mantener las tonalidades neutrales en el comedor y añadir texturas al espacio. Conseguimos todo esto con esta hermosa alfombra de Ikea. Esta es la tercera alfombra de área que obtenemos en Ikea y no nos arrepentimos de ninguna.

3- la lámpara

Les cuento que hace como un año más o menos, yo vi esta lámpara en el catálogo de Ikea y la amé. Rápido le dije a Manuel que quería esa lámpara para el comedor. Pero la realidad es que en ese momento estábamos concentrados en la boda y en otras cosas y nunca la compramos. Meses después siento que he visto la lámpara por todo Instagram y por todo San Juan. Pero definitivamente, esta lámpara que yo bauticé como la lámpara de abuelita, le da vida a cualquier espacio. Tiene personalidad pero no se sobrepone demasiado encima del resto de los muebles. De igual manera, nos ayuda a mantener esa claridad y esa sencillez que buscábamos en el área y a balancear el espacio.

4- las tablillas

Las tablillas fueron un pequeño dilema. Les cuento que al principio no estábamos seguros de si queríamos poner una mesa estilo buffet en ese espacio con unas tablillas arriba, o una mesa buffet solita, etc. Fuimos y compramos un librero que nos encantó en Ashley Home para ponerlo entonces en este espacio con platos y cosas de cocina. Tan pronto lo pusimos nos dimos cuenta de que no era un buen “fit” para ese espacio. Se veía muy oscuro y brusco y como si no perteneciera a ese espacio. Como estábamos enamorados de él de todas maneras, decidimos quedárnoslo y llevarlo al cuarto de oficina de la casa. Después, yo vi una foto de una casa en Instagram (nuestra fuente de inspiración para la decoración del hogar) que tenía en la cocina unas tablillas que seguían hasta bastante abajo. Decidimos entonces poner tablillas de madera clarita en la pared. Compramos 8 tablillas (4 para cada lado) y después de una larga conversación estableciendo preferencias, de horas de medir y medir y tratar de visualizar el resultado, y de un cantazo que me di en la cabeza con las varillas, terminamos poniendo 6 tablillas (3 en cada lado) y nos encantó. Llenamos el espacio sin “overcrowding it” y mantuvimos la sencillez, neutralidad, personalidad y claridad del espacio (¡se siguen viendo nuestras paredes blancas!).

5- la decoración

Por último, la decoración. Antes de remodelar, teníamos un “runner” en la mesa con un patrón de “greenery” bastante oscuro. Nos encantaba el patrón pero necesitábamos algo más claro después de cambiar las sillas para devolverle claridad a la mesa. Buscábamos algo que tuviera colores claros, preferiblemente blanco, pero que tuviera un patrón. Lo encontramos en nada más y nada menos que Magnolia. El centro de mesa solía ser un arreglo bastante largo de flores blancas y quisimos cambiarlo para un look más minimalista y para maximizar el espacio en la mesa. Compramos entonces estas flores y florero en West Elm, cumpliendo con el look tan buscado: minimalista, con personalidad, y colores neutrales. 

En cuanto a la decoración de las tablillas, era bien importante para mí que no llenáramos demasiado cada tablilla, que no trajéramos colores muy llamativos, y que usáramos una que otra cosa relacionada a la cocina. Para mi esposo era importante que incorporáramos plantas y libros. Así entonces fuimos decorando con cosas de cocina, con plantas, libros y velas, sin añadir demasiado en cada tablilla.

Obtuvimos entonces nuestro comedor finalizado. Minimalista, ecléctico, con personalidad, neutral y con mucha, mucha claridad. ¿Qué les parece?