¡De Puerto Rico pal’ mundo! La Vieja Pizza & Beer

Hace ya unos ocho años me tocó hacer un proyecto para mi clase de gerencia operacional en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras en el cual teníamos que desarrollar una compañía tomando decisiones de negocio. Dentro de mi grupo de compañeros para el proyecto se encontraba Elliot Rodríguez. Después de eso, comenzamos una amistad como buenos gallitos y cogimos varias clases juntos durante nuestro bachillerato en empresas.

Ocho años después Elliot es propietario de La Vieja Pizza & Beer junto a su amor, Annette Borrero (quien está cargando su primer bebé, a quien llamarán Paula).

La Vieja Pizza & Beer, el cual cumplió hace poco su primer año (no dejándose derrotar por Irma o por María), está ubicado en la avenida San Claudio, en Cupey y se puede decir que fue producto de unos talleres del programa de formación empresarial en el Centro para Puerto Rico, que ambos (Elliot y Annette) tomaron, y que los inspiró a abrir su propio negocio. Estos quisieron unir dos de sus pasiones a la hora de comer: la pizza y la cerveza. La confección de pizzas artesanales empezó en la cocina de su propio hogar en donde sus invitados, sin saberlo, se convirtieron en los catadores de las recetas que querían crear para el restaurante.

El lugar es muy acogedor y familiar con un concepto de cocina abierta y un servicio impecable.

Tanto el nombre del restaurante como los nombres de las pizzas en su menú, son inspirados por las “viejas” (como ellos les llaman) que han tocado su vida de alguna manera. Imagínense que su abuelita los invitara a comer pizza hecha por ella misma, y eso es básicamente lo que se llevan en La Vieja Pizza & Beer: el cariño de una abuelita y mucha buena comida. Unos de los “hits” más grandes del restaurante es el tan aclamado Bollo de Celia, nombrado en honor a la mamá de Annette, quien inspiró la receta.

Las pizzas están hechas con ingredientes frescos y son hechas en una masa fina crocante. El chef le da unos brochazos de aceite de oliva con orégano a la masa para sustituir la salsa marinara y no opacar los sabores de los ingredientes frescos que utilizan, logrando de vez que caiga más ligero al estómago cuando lo combines con las cervezas. En fin, todo está pensado para que te lleves una experiencia de pizza totalmente nueva, fresca y deliciosa. La favorita de Elliot es la Juana mientras que la de Annette es la Marcelina.

En cuanto a las cervezas, a parte de la basta variedad de cervezas internacionales que tienen disponibles, recientemente aumentaron a ocho líneas de cervezas de barril que cambian esporádicamente pero que están reservadas siempre para cervecerías boricuas. Cada vez que cambian las cervezas, lo anuncian por sus cuentas en “social media” con la intención de que cada vez que los visites, pruebes una nueva cerveza local.

La Vieja Pizza & Beer ahora introdujo también su “brunch” que se da un domingo al mes. Evento que también se anuncia a través de las páginas de sus cuentas sociales.

Como si todo esto fuera poco, ahora también La Vieja Pizza & Beer está ofreciendo camisas con su logo tan original; tanto de manga corta ($15) como de manga larga ($20).

En las fotos a continuación: los montaditos fueron nuestro aperitivo esta vez y optamos por crear nuestra propia pizza que yo entonces nombré la Poeta: mozarella, queso de cabra, tomatitos “cherry”, albhaca fresca y balsámico reducido. En cuanto al postre optamos por un cheescake con una capa estilo creme brulee, salsa de guayaba y blueberries; en otras palabras, el postre de mis sueños.

Me llena el corazón de alegría ver a mis compañeros triunfar. Mucho más aun, cuando su triunfo aporta a la economía de nuestra hermosa isla. Lanzarse a abrir un negocio propio, dejar sus trabajos anteriores atrás y poner todas sus fichas en este hermoso proyecto, es de admirar en Elliot y Annette. Por personas como ellos, mi fe en Puerto Rico no desaparece. ¿No has pasado por La Vieja Pizza & Beer? ¿Qué estás esperando? ¡Orgullo verdadero de Puerto Rico pal’ mundo!

Pueden buscarlos en sus redes sociales para direcciones al establecimiento, preguntas o anuncios a través de Facebook o Instagram.

“Fun fact” – Nuestro grupo de la clase de gerencia salió bastante mal en el proyecto. Al parecer, no tomamos las mejores decisiones de negocio para nuestra compañía ficticia. Pero podemos decir que aprendimos de los errores ¿no?