Siguiendo la serie Transformando rincones, les escribo sobre este pequeño rincón del tocadiscos. Mi prometido colecciona discos vinilos desde hace un tiempo siendo amante de la música jazz. Por esto, invirtió en un hermoso tocadiscos que ambos quisimos exhibir en un rincón de la casa que le diera el enfoque que merece. Escogimos esta pared para esto, que se encuentra justo después de nuestro rincón de lectura. De esta manera, no solo exhibimos el tocadiscos, sino que podemos escuchar música mientras leemos.
Aquí los elementos para transformar el rincón del tocadiscos:
1. el mapa
A mi prometido le encanta el jazz, a mí me encantan los mapas. Tengo varios alrededor de la casa al igual que varios globos terráqueos. Este mapa me cautivó tan pronto lo vi por su esencia “vintage” y por su tamaño. Sabía que lo quería exhibir en un lugar visible del apartamento y me enamoró el contraste que hace con el azul de la pared. Nos pareció genial la idea de mezclar uno de mis elementos preferidos con uno de los elementos preferidos de mi prometido.
2. el tocadiscos
Esta compra mi prometido la hizo antes de conocerme; así que lo entrevisté un poquito para contarles a ustedes. Me dice que él siempre soñó con comprarse un tocadiscos por su afán con la música en general; que la experiencia de escuchar música pasa a ser distinta, única. Quería entonces buscar un tocadiscos diferente, que sirviera también de pieza decorativa. Encontró éste en la página de Kickstarter; una plataforma en dónde puedes auspiciar productos o proyectos antes de que salgan al mercado por primera vez. Y así, mi prometido adquirió su tocadiscos a la vez que contribuyó a su lanzamiento como el producto que es hoy día. ¡Cuán genial es eso!
“Fuera de escucharlo en vivo, un tocadiscos es la mejor manera de escuchar jazz.” – Manuel José Rivera
3. la mesa
Quiero aclarar que eventualmente, queremos cambiar esta mesa. Lo que me atrajo de esta mesa fue la combinación de madera en su color original y el metal blanco (elementos que dominan alrededor de nuestro hogar). Me gustó también su sencillez, que en mis ojos, la hace ver más elegante. Dicho esto, quisiéramos exhibir la colección de vinilos de mi prometido debajo de la mesa, lo que no se nos hace posible con esta mesa. Eventualmente, compraremos una con capacidad de almacenaje.
4. las flores
Estas flores las elegimos porque queríamos balancear el elemento rústico del mapa y el tocadiscos, con un toque de modernidad con el metal blanco del envase y delicadeza con flores blancas.
5. las fotos
Nada hace transforma una casa en hogar como fotos que personalizan cualquier espacio. Cuando cumplimos el primer año de ser oficialmente novios, mi prometido me regaló este estupendo detalle. Son doce fotos simbolizando los doce meses de novios, impresas en un papel grueso al estilo “polaroid”, en un bloque de madera. Esto es un detalle que a la vez de personalizar el rinconcito, lo mantiene interesante, ya que cambiamos la foto a menudo y no siempre tenemos la misma.