#majoyfany:el traje blanco

by Estefanía Díaz

Como parte de la serie #majoyfany, aquí les tengo el post “all about fashion”. Hablaremos de outfits tanto de la novia y el novio como del séquito. ¿Qué esperamos? ¡Vamos a allá!

-¿De qué color quieres el traje?
-Eh, ¿blanco?
-Sí, pero, ¿cuál tonalidad de blanco?

La noche antes de ir por primera vez a mirar los trajes de novia, mi prima Erika (madrina de la boda) y yo nos sentamos a ver Say Yes to The Dress. Surgió la pregunta obvia: ¿qué tipo de traje quiero? Sinceramente, yo no tenía idea. Pensé que quería un traje “off the shoulder” y con falda en “tulle”. La mañana siguiente, al llegar a D’Royal Bride junto a Erika y mi hermana Andrea, llené un cuestionario de preguntas y escuché las reglas del juego. Yo no fui a comprar un traje, fui a empezar a ver siluetas, telas, estilos que me hicieran sentir cómoda.  Me senté con la vendedora rodeada de trajes blancos. Empieza preguntando: – ¿De qué color quieres el traje?  A lo que contesté: – Eh, ¿blanco?  Me dijo: – Sí, pero, ¿cuál tonalidad de blanco? Y como decimos los boricuas, ¡me quedé en blanco!. Al parecer, hay más de una tonalidad de blanco. Le dije las preferencias que les mencioné había pensado la noche antes, (añadiendo que no prefería encaje en mi traje) y comenzamos a buscar.

Entré al probador con todos los trajes que escogimos, varios de ellos siendo “off the shoulder”, otros siendo con la falda en “tulle” y uno con ambas cosas. Cabe mencionar que los trajes de novia son una cosa en el gancho, y otra muy distinta, puestos. Cuando me probé los trajes que había escogido, me sentí bonita pero no me sentí como una novia. Me encantaron los trajes, para otra ocasión. De momento, entré al probador y vi un traje que yo no había escogido. La vendedora me dijo que el traje acababa de llegar a la tienda y que le pareció que me gustaría. Me lo puse, y esa vez sí me sentí como una novia. Pedimos permiso para llamar por “facetime” a mi mamá (por regla no podíamos sacar los celulares mientras me medía los trajes) y me puse primero el traje que era “off the shoulder” que también tenía la falda en “tulle”. Mami me vio y le gustó. Me cambié al traje que me había traído la vendedora y mami gritó: ¡ese, ese!

Se lo enseñamos a papi por “facetime” también y la emoción de ambos me hizo llorar y pensar: éste es el traje. Lloré, toqué la campanita (pueden ver el video de esto en el Instagram de Poeta Ocasional), y el primer día que salí a mirar los trajes de novia, encontré el mío. Resultó ser un traje con la parte de arriba en “mesh” con piedrería en oro blanco y una falda con “ruffles”. Y lo amé.

En cuanto a accesorios, lo único que sabía desde el principio era que llevaría la sortija de pre-compromiso que mi papá le regaló a mi mamá como mi “something old” (todavía la llevo puesta casi a diario). Sabía también que quería aretes “statement”. Consideré llevar algún tipo de “fancy hoop earrings”. En algún rincón de Instagram vi mis aretes de Baublebar en piedrería parecida a la del traje, en oro blanco, y simulando la forma de un “hoop”. Fue amor a primera vista. Mi hermosa madre me los regaló.

Los zapatos fueron bien fáciles. Yo quería una cosa: comodidad. Un día “browsing” en mi tienda online preferida: ASOS, me percaté de que ellos tienen una línea “bridal”. Y echándole un vistazo, encontré mis zapatos. Blancos, con la misma piedrería de oro blanco que el traje y los aretes, y más importante aún: un tacón que no sólo era bajito, sino ancho. ¡Perfecto! A todas mis lectoras que son futuras novias, les recomiendo el “bridal line” de ASOS.

En cuanto a mis manos, decidí solo llevar los dos anillos (el de compromiso y el de mi mamá) ya que no quería quitarle atención al traje.

Los accesorios del cabello fueron lo que dio quizás un poquito más de trabajo. El velo lo quería bastante sencillo, en “tulle”, blanco, de longitud mediana, y con más de una capa. No lo quería largo porque quería que la falda del traje sobre saliera, y lo quería con más de una capa para que fuera una extensión del estilo de las capas del traje. Lo prefería en “tulle” porque quería que aun con el velo puesto, se pudiera ver la espalda del traje, la cual me encantaba. Yo sabía que quería un accesorio más en el pelo. Eso fue difícil de decidir. Pensé en tocados, plumas, flores naturales, entre otras cosas. Consideré mandar a hacer uno con una diseñadora que captó mi atención. A fin de cuentas, me decidí por una flor blanca. Quería que fuera totalmente blanca, grande (que hiciera un “statement”), pero a la misma vez sencilla, y llevarla de lado junto a mi peinado. Conseguí exactamente eso. Me encantó como se vio con el “outfit”.

Por último les hablo del “robe” que utilicé. Quería una túnica para cuando estuviera en proceso de maquillaje y peinado, que fuera diferente. Encontré ésta de Flora Nikrooz color ivory, con un detalle de flores en el mismo material alrededor de la costura, y con la espalda y las mangas en un material “see through” que tenía detalles alusivos a “polka-dots”. Era perfecta para la ocasión. Me encantó y la madrina de la boda me la regaló.

Mi maquillaje y peinado estuvo a cargo de Ada Kristal. En cuanto al peinado, sabía que quería el cabello recogido en un “low messy bun” con flecos en los lados, mi pollina al frente, y mi flor de ladito. No quería que se viera muy “bulky” pero que sí tuviera volumen. Como dije en el post de la ceremonia, al verme el peinado terminado, lloré por primera vez el día de mi boda. Fue exactamente lo que quería. En cuanto al maquillaje, quería tonos neutrales, los ojos con tonos claros y brillosos en el párpado móvil, y neutrales y mate en la cuenca, la complexión del rostro bastante luminosa, y labios con el “nude” perfecto. Ada utilizó la paleta de Tarte en colaboración con Aspyn Ovard (mi paleta de sombras preferida), el delineador de labios MAC en la tonalidad boldly bare y el labial de MAC en la tonalidad Yash. Decidí que para la recepción, me quitaría el velo y me cambiaría el labial a uno rojo (mi signature lip) para añadirle sabor al outfit. En mi mente yo lo que soñaba era con el “low messy bun” con la flor blanca, pantallas grandes y labios rojos con mi traje blanco. Probé mil labiales rojos. A fin de cuentas, quería uno que fuera el tono perfecto y que no se traspasara (iba a estar dándole besitos a mi nuevo esposo toda la noche wink, wink*). Después de una larga búsqueda, utilicé el SuperStay de Maybelline en la tonalidad Pioneer.

En cuanto a los trajes de las muchachas yo sabía que quería colores distintos y trajes distintos. Sabíamos también que los muchachos irían de azul. En un momento, vi una foto de otra boda, en la cual las damas tenían una combinación de trajes en encaje y trajes en “chiffon”. ¡Me encantó la idea! Decidí entonces que las chicas irían: dos con trajes en “chiffon” con falda “flowy” y dos con trajes en encaje más estructurados. Aun así, las chicas básicamente escogieron con nosotros sus propios trajes en los cuales se fueran a sentir cómodas. Encontramos primero el traje de Erika en Lulus Bridal. Me pareció también muy bien que el tono de azul de la madrina de la boda, fuera el más subidito. Ahí mismo en Lulus Bridal encontramos el de Valeria en una tonalidad mucho más baja de azul, casi gris. Se nos ocurrió que los trajes podrían ir desvaneciendo en tonalidades de azul hasta llegar a gris. Encontramos dos trajes de la línea de Vera Wang en David’s Bridal en “chiffon”, en las tonalidades que necesitábamos, con “ruffles” (lo cual fue el mejor bono, ya que iban a tono con mi traje de novia). Éstos fueron los trajes de nuestras hermanas.

Su peinado y maquillaje estuvo a cargo de Ada Kristal también. Las tres damas llevaron su cabello semi-recogido mientras que la madrina de la boda lo llevó recogido. Su maquillaje fue en tonos neutrales un poco más cálidos que el mío.


Los muchachos llevaron trajes azules todos del mismo tono. Todos llevaron corbatas y zapatos marrones, mientras que las camisas y los “pocket squares” fueron blancos. Mi esposo llevó el traje en el mismo color, con el “lapel” y los zapatos negros, la corbata gris y el “pocket square” blanco. Mi papá llevó la misma corbata, camisa, “pocket square” y zapatos de los muchachos, pero el traje gris (nuestras madres fueron de la misma tonalidad de gris). Todas las corbatas eran de Tie Bar, al igual que las medias (regalos de mi esposo a sus muchachos del séquito y a mi papá). 

Sinceramente, estamos muy complacidos con como lucimos el día de nuestra boda.

¿Quieres ver más? Ve a ver el post de la ceremonia o el de la fiesta.

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1 comment

Enid 1 Marzo, 2019 - 5:53 pm

Voy hacer como cuando tú y tu hermana eran pequeñas y me preguntaban cuál era mas linda. “ Eres la novia más linda que he visto en mi vida”. Cuando le toque ha Andrea le voy a decir, “ no le digas a Fany pero tú eres la novia más linda que he visto en mi vida “. 😜 Te Amo y una vez más Felicidades en tu segundo año de poetaocasional.

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