¡Feliz año 2018!
Como muchos saben, mi año 2017 terminó con una pregunta y un cabeceo de arriba hacia abajo que simbolizó un sí. Mi novio (ahora prometido) Manuel José me pidió matrimonio. Ser una poeta comprometida viene con ciertas expectativas. Sinceramente, los versos no me dan para explicar nuestra historia. Decidí contarles entonces, esta vez en prosa, la historia de amor de esta poeta ocasional.
Comienzo diciendo que Dios tiene un plan perfecto.
A principios del 2016 mi amigo Luis Miguel, quien en el momento trabajaba con mi prometido, mencionó a un tal Manuel en una conversación. Después de yo preguntarle “¿Manuel? ¿Quién es Manuel?”, Luis Miguel interrumpió su propia respuesta a mi pregunta diciendo: “¡oye! ¿por qué yo no los he presentado antes? ¡Ustedes son perfectos el uno para el otro!”. Días después, casualmente, su nombre apareció como sugerencia en una red social. Acepté la sugerencia, nos conocimos, fuimos a nuestra primera cita, cenamos, hablamos y nos reímos hasta que el tiempo se nos fue de las manos. Muchos “pizza nights”, bailes espontáneos en la cocina, “healing hugs”, cenas románticas, y noches de series después, nos encontrábamos en Hacienda Muñoz con ambas familias para lo que yo pensaba era una cena de navidad familiar en mi pueblo natal en uno de nuestros lugares preferidos. Cuando fuimos a tirarnos fotos en la vista espectacular del atardecer sanlorenceño, Manuel me dijo: “vamos a tirarnos una foto diferente” mientras se arrodilló y logró que por primera vez en mi vida, me quedara sin palabras. “Hay mil razones que podría mencionar por las que quiero esto contigo. Pero lo que sí necesito decir es: ¿quieres casarte conmigo?”
Todos tenemos ciertas expectativas de quién será esa persona a la que llamaremos “el amor de mi vida”. Todos pensamos en algún momento: ¿por qué no ha llegado? ¿por qué me rompen el corazón? ¿por qué mis relaciones no funcionan?
Les contesto con esto: Dios tiene un plan perfecto.
PD: para aquellos que quieren seguir los detalles de la boda, Manuel José y yo creamos un “hashtag” con los apodos de nuestra niñez que pueden seguir en las redes sociales: #MajoyFany.
6 comments
El amor verdadero nos llega en el momento menos esperado. Disfruten la vida a plenitud.
¡Así es! Muchas gracias. 😍
Mi niña bonita, como diría tu Papa, pues te vi nacer, te vi crecer y te vi toda una profesional. Con la alegría de que Dios tiene el control en tu vida, te deseo lo mejor, que siempre El, Dios, este en el centro de la relación de ustedes y esa alergia permanecerá para siempre. Dios te cuide mucho! Madeline
¡Gracias Madeline! ¡Amén! Muchas bendiciones para ti.
Tomados de la mano de Dios declaro que la felicidad que hoy sienten sea eterna. Te Amo con el Alma, Mi Niña Bonita. Estoy super Feliz por ustedes.
¡Amén mamita! Yo te amo más. Qué lindo es tenerte.